"NO LO VES. SIN EMBARGO, EXISTE".

Jueves, 6 de febrero de 2020



"Dibujo en pared número 47". Sol Lewitt.

Quiero plantear en este artículo una reflexión tan milenaria como actual, basándome en algo muy físico: En la obra conceptual “Dibujo en pared número 47” (“Wall Drawing #47”) de Sol Lewitt.

Como en este caso, lo interesante es lo mencionado en el párrafo anterior, para investigar en la vida y obra de este artista, les remito a lo publicado en la página web del MNCARS (“Obra destacada Sol Lewitt”).

Para situarnos, especifico que el "Dibujo mural número 47" - realizado por primera vez en 1970 -, es una obra conceptual, porque está basada completamente en una idea, en un concepto: Esto quiere decir, que es una obra abstracta, que se desarrolla sobre una idea fundamental y que se reduce a lo mínimo en lo material.


El concepto de esta obra es minimalista.

Está realizada en sencillo lápiz negro (lápiz de grafito).
Su protagonista es la línea recta que se proyecta en todas sus posibles direcciones y que son fundamentales para poder realizar cualquier dibujo, proyecto gráfico, arquitectónico, y por extensión, cualquier forma básica tridimensional.

Las direcciones se repiten en quince series que se superponen y combinan, dando lugar a otro tipo de formas y mayor visibilidad al trazo.

Desarrollo de las series y combinaciones de líneas

Es un concepto mural
Su soporte es el muro, la pared: Se sitúa directamente sobre una pared de 5 metros de alto por 15,80 de ancho. Recoge así la tradición de la pintura al fresco y se anticipa al grafiti. 

Es un concepto que rompe con lo establecido
Es rompedor por plantear “su temática” de la manera que lo hace y en tan grandes dimensiones.

Es un concepto impersonal
Sol Lewitt concibió la idea. Sin embargo, nunca la desarrolló físicamente tal como la concibió.
La realización siempre se desarrolla bajo un preciso y laborioso trabajo en equipo que puede verse en este vídeo

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En general, como amante del arte, como artista, como observadora, dejo que la obra de arte que estoy viendo llegue, pase y me envuelva. “La escucho”… Sin juicios… Me acerco hasta donde es prudente. Me alejo… Observo la técnica y cómo se utiliza…

… Me detengo… La disfruto… o no :)

… Considero lo dicho y escrito en las biografías y textos artísticos...

… Suelo darme una segunda vuelta…


… Cuando trabajé como Vigilante de Sala en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, pude observarme desde el otro lado del espejo…


… Y también pude observar la reacción de los visitantes ante la obra que estoy tratando en este artículo, y que se encuentra en el Edificio Nouvel. Planta 1.

"Dibujo en pared número 47" se encuentra en la pared a la derecha de esta foto.

Los visitantes suelen pasar por esta enorme sala mirando lo que está expuesto a la vista.

Ven la serie de neones que hay a un lado, se empeñan en poder pisar y mover las losetas de un mosaico que hay en el centro de la sala (Que por cierto, no hay que mover)… y pasan…


Solo saben de la existencia del dibujo número 47, si saben que está ahí y van a propósito a verlo…

… O si sobrepasan un límite hacia la pared en la que se encuentra la obra: Suena entonces un pitido-alarma que desconcierta al visitante, quien se vuelve sobre sí mismo o mira hacia todos lados buscando qué sucede; o que a veces lo asusta, porque no sabe muy bien qué puede haber hecho que se salte la norma, o incluso si es causante de algo.

No ven que la enorme pared que parece no tener nada, alberga algo.

“¿Qué pasa?”
Sonreía y les decía que no pasaba nada. Que a su espalda hay una obra de arte llenando toda la pared. ¿Podían acercarse? ¿Si? ¿No? ¿Qué es?

Aunque puedan acercarse el lápiz apenas se ve y mucho menos pueden tocarlo...

“La cartela de la obra está a este lado”.

Podemos reflexionar sobre si aunque las cosas existan, si no hay observador es como si no existieran, o podemos llegar a la conclusión de que aunque no se vea algo, no significa que no exista”.

“Yo si no lo veo, no lo creo”.

“¿Sientes el aire?”

… Si… Claro… (Respondió despacio. Como si dudara ante lo que se le podía venir encima).

“No lo ves, pero lo sientes”.

“¿Existe entonces?”.

Ya saben, no pasen de largo ante una enorme pared ¿vacía?
Puede guardar algo importante.

Y tampoco pasen de largo ante lo que sientan y no vean, porque existe...
Del mismo modo que existen los pensamientos y los sueños y no se los puede tocar, a no ser que se hagan realidad.


Espero sus opiniones y comentarios. No duden en enviarlos.

¡Gracias a tod@s por leerme!

Concepción Sanz Rodríguez.



NOTAS:
-  Las fotografías y gráficos que ilustran este artículo están tomadas de la página web del MNCARS. ¡Gracias!


-  (*)La expresión “¿Ves el aire? No lo ves, pero lo sientes”. Se la escuché hace años a Aramis Fuster. Y es una expresión muy acertada.


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