"RECUMPLO 20 AÑOS"

Miércoles, 14/12/2016


"Archipiélago mental".- Realizado por Concepción Sanz.


Escribo este post, cuatro años después de escribir y difundir mi artículo Diagnóstico: Melanoma maligno”, en el que informaba de diferentes conceptos sobre una enfermedad grave y/o terminal y sobre el cáncer de piel, y compartía también mi experiencia a lo largo de parte del proceso. Más o menos escribí un “recumplo” 16 años.

Hablaba de lo privilegiada que fui por diferentes motivos, de lo importante que es escuchar a nuestro sabio cuerpo y de evitar el miedo paralizante ante los síntomas anómalos con los que éste nos avisa, para que acudamos al médico…

Continúa impactándome como en aquel tiempo, el que una mancha-peca-lunar que había viajado conmigo 34 años, mutase en determinado momento, para hacerme daño…

… Y que mi valentía se encontrase en reconocer la igualdad entre lo que posteriormente denominaron "lunar traumatizado" y las manchas que estaba observando en las fotos que ofrecían en aquel reportaje de televisión, gracias al cual tomé la decisión de acudir al médico…

Me empeño en recordar esta experiencia, para evitar repetir cosas, para recordarme que la vida en cualquier momento se termina, que hay cosas más importantes y prioritarias que las tonterías más importantes (Pero qué difícil es recordar cuando a uno le van peor o mal las cosas ¿verdad?... Y lo contrario: Qué difícil es recordar cuando a uno le van bien las cosas ¿verdad?)

Aunque no me empeñase en recordar, todos los días me encuentro con mi enorme injerto-cicatriz, que me recuerda todo, que lo cuide y que me cuide.

Así que ya no celebro mi cumpleaños oficial. Celebro despertarme cada día. Celebro cada uno de los 364 NO cumpleaños, o 365 como en este año que se acerca a su fin, por ser bisiesto.

Celebro cada segundito, cada pequeño momentito, haciéndome consciente de lo que está pasando en ellos, de lo que pienso y siento en ellos, como en una profunda y continua meditación. Aunque no haga nada increíble, estoy, siento, pienso y vivo. Y cómo no: si necesito quejarme, ¡me quejo!

Menciono aquí dos debates abiertos en LinkedIn. En uno de ellos (siento no poder recuperarlo), la persona que lo abrió preguntaba si alguna vez la vida nos había parado. Participé respondiendo que sí. Que cuando es necesario “si tú no te paras, la vida te para”. También transmití la coincidencia de la frase “la vida te para”, porque me llamó muchísimo la atención. 
El otro, abierto por José Carlos Mena Sánchez con su artículo “Vencer al cáncer. Seguir caminando”, del que puedo transmitir aquí el extracto del comentario con el que participé en dicho debate y su artículo original (Ver artículos relacionados).

El miedo paralizante es la peor excusa para descuidarnos, y origen también de montones de excusas con diferentes matices: “No tengo tiempo para ir al médico, a mí qué me va a pasar algo así, tengo que cuidar de, puede que no sea nada, no me van a dar permiso en el trabajo, me van a despedir… es que… es que… es que…”

Nuestro organismo es una máquina física-química tan perfecta que, en cuanto algo se vuelve discordante o contradictorio -ya sean emociones, pensamientos, sensaciones, contradicciones, músculos, glándulas, sangre, neurotransmisores, etc.-, puede pasarnos cualquier cosa. Todo ello sin contar con otros factores externos.

Y nuestro cuerpo físico es el testigo fundamental de lo que sucede. Es nuestra mejor alarma, para autoayudarnos a mejorar, a buscar ayuda médica…

En “Diagnóstico: Melanoma maligno” escribí:
“El cuerpo es sabio. Merece la pena escucharlo, y más aún escucharnos antes a nosotros mismos y poner remedio a todas las emociones diarias que nos descomponen. Esto, al menos es preventivo y ayuda a evitar deteriorar nuestro organismo.”
Sin embargo, es mucho más preventivo, importante y fundamentaly difícil y complicado en esta sociedad nuestra-, dejar a un lado el estrés, el rompedor absoluto de la salud, tanto antes, durante como después de una enfermedad o sin enfermedad alguna.

Una cosa es necesitar acción. Allá cada cual.
Otra, utilizar continuamente el primitivo mecanismo  de vida o muerte ante el peligro con el que funcionamos ante situaciones y acontecimientos que no nos van a matar en el sentido estricto de la palabra, por muy mal que los estemos viviendo.

Recordemos además, que el cerebro es el músculo más moldeable e influenciable de todo nuestro organismo, lo cual es una inmensa ventaja a nuestro favor, pues cualquier idea o creencia se puede cambiar.

Por tanto, y como nuestra actitud ante las cosas es fundamental, podemos convertir nuestra mente en una herramienta constructiva ante cualquier acontecimiento o situación (“La travesía de cómo tomarse las cosas”).

¿Difícil? No. Se necesita voluntad, práctica, entrenamiento.
¿Imposible? En absoluto. Se necesita voluntad, práctica, entrenamiento.

¿Se suman al reto?

Todo el ánimo y fuerza, para todos los que sufren o han sufrido cualquier tipo de cáncer, ya sean enfermos o familiares, y un recuerdo para todos los que están en nuestro corazón.

Envíenme sus comentarios. Gracias por leerme.
Concepción Sanz Rodríguez.

Notas y artículos relacionados


- “La travesía de cómo tomarse las cosas”.

-  Extracto del debate “Vencer al cáncer. Seguir caminando” abierto por José Carlos Mena Sánchez en el Grupo de LinkedIn “Capacity.es”.

- “Yo tambiénsuperé el cáncer”. José Carlos Mena Sánchez (Artículo original del debate mencionado más arriba, publicado actualmente en su blog). 


Sobre "Archipiélago mental
La obra que ilustra este post está realizada en gouche a partir de una mancha casual.
Fue seleccionada en el Concurso de Dibujo “Premios Arganzuela 1986”. 
(Junta Municipal de Arganzuela. Ayuntamiento de Madrid), y formó parte de la 
exposición "Hecho en casa 2018" exhibida en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS). 




EX – AUTÓNOM@ = Más MARGINACIÓN

SÁBADO, 5 DE NOVIEMBRE DE 2016
"Gotas de agua en el fregadero" (Concepción Sanz).

El tono de mi post de hoy es algo diferente al habitual.

COMIENZO:

Desemplead@ de larga duración, en busca activa de empleo y sin encontrarlo, como muchos otros desemplead@s, que no parad@s…
Si no encuentra empleo –que es lo que quiere-, y no tiene lo que se denomina “responsabilidades familiares” (los ascendientes por lo que se ve no existen, pues no cuentan), no puede acceder alPlan PREPARA”

… Tampoco puede acceder alProyecto de reactivación para el empleo”

Del mismo modo –y en consecuencia-, tampoco puede obtener elAbono de transportes para parad@s de larga duración de la CAM”, que reduce considerablemente el precio de dicho abono...

Si no me equivoco, sólo tiene acceso y derecho al cobro de una “RAI” (Renta Activa de Inserción)…

Y señores, la RAI se cobra únicamente tres veces. Ahora bien, entre una y otra, no se puede solicitar y por tanto, tampoco cobrar…

ADEMÁS:
Al haber cesado en su última actividad laboral como trabajador autónomo

REPITO:
Si no encuentra empleo y no  puede trabajar durante al menos tres meses por cuenta ajena, está condenad@ a la pobreza, si llega a mayor, que no a viej@.

… Me habían dicho que un autónomo no tenía derecho al "subsidio de 55 años” (antes de 52 años), porque no había cotizado por desempleo...
Lo anterior me llamó la atención, pues es mentira. Desde hace unos tres o cuatro años hacia acá, ya era obligatorio cotizar por dicho concepto (O al menos así me informaron a mí y por ello tuve que cotizar).

El denominado “subsidio para mayores de 55 años” –-antes para “mayores de 52”-, es el “subsidio por desempleo de nivel asistencial” y viene regulado en los artículos 274 al 280 del Real Decreto Legislativo 8/2015, de 30 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley General de la Seguridad Social.

RESUMEN, EPÍLOGO, COLOFÓN:
“Los AUTÓNOMOS al cesar la actividad no tienen derecho al mismo”.

TOMA YA: Una vez más, tú sólo a PAGAR y luego, si es posible muérete de asco y ADIÓS.

No, no, no, no, no, no, no: No me vengan con el discurso de los gobiernos y los partidos políticos del colorín-colorán, que me da igual… Todos han pasado por el mismo sitio y sólo se acuerdan de cobrar.

Esto sólo es una vez más, otra forma de “MARGINACIÓN”, marginación y más que marginación.

Aun así, Recumplo “20 años” (Próximo post).

Una vez más, espero sus comentarios, y si consideran el post de interés pueden difundirlo también.

Muchísimas gracias por leerme.
Concepción Sanz Rodríguez.

NOTA:
Doy gracias al que utilizó la “@” como medio para englobar a todos los sexos cuando se escribe… Aunque la “o” también es ampliamente genérica y no sólo no es sexista, sino que tampoco ofende a nadie (que lo sepan).

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- "La travesía de cómo tomarse las cosas"


LAS LIMITACIONES

SÁBADO 1/10/2016

Comparto aquí esta frase que nos pasó una profesora en un curso, para reflexionar con ella.

Muchas gracias.
Concepción Sanz.


Montaje infografía: Concepción Sanz

Nos se olviden de dejar sus comentarios y de difundirlo, si lo consideran de interés.
Muchas gracias.

LA TRAVESÍA DE CÓMO TOMARSE LAS COSAS

"Estereotipo en primer plano"
(Concepción Sanz)

Me embarqué con ilusión y vocación en el emprendimiento o autoempleo. Y observé que el trabajo y trabajar están penalizados.

Aun así continué, hasta que la mar se puso tan excesivamente brava, que fue mejor retirarme a tiempo, para salvar el barco y llegar a tiempo a puerto.
Estoy cruzando la travesía del desempleo de larga duración.
Ha llegado septiembre una vez más, y al igual que en televisión vuelven los anuncios de las mil colecciones por fascículos, vuelvo a leer una y otra vez en Internet lo que hay que hacer y no hacer para buscar y encontrar empleo; lo que hay que hacer y no hacer para desarrollar un buen currículum; lo que hay que hacer para que tu CV destaque entre el resto, y no acabe empapelando la papelera y el suelo del despacho del ahora denominado “reclutador”…
Y leo una y otra vez sobre las edades fuera de margen y marginadas, bien por joven o por mayor. Bien por exceso de la edad social requerida, bien por falta de experiencia para el puesto requerido.

Siempre lo mismo, sólo que expresado de una forma agradable o más o menos amena -o no-. A veces escrito por personas nuevas en la red y por tanto desconocidas, o escrito por las mismas personas que publican lo mismo una y otra vez cada año, o cada cierto tiempo…
Valoro mucho los esfuerzos de todas las personas que se afanan en compartir sus posts. Los valoro tanto que los leo con interés por si encuentro lo más útil entre lo útil. Investigando entre líneas.

He ido superando mis múltiples bajones de ánimo y autoestima, y me he preguntado muchísimas veces qué va a pasar conmigo, hasta que en varias ocasiones la vida se empeñó en demostrarme que esta pregunta estaba fuera de lugar, ya que al día siguiente pasaba una cosa tan chocante y tan extrema, que la conclusión es que cada día es diferente por imprevisible, incluso dentro de lo habitual.

Ha entrado la energía otoñal en el ambiente, y no sé si por eso iba a ser hoy un día un tanto “chof”. Uno de esos días marrones sobre los que canta Luz Casal.

Y entonces, observé a través de la ventana cómo amanecía lentamente, hasta que el sol se ha subido al trono llenándolo todo.

“Aplícate una vez más lo que ya sabes, lo que has aprendido, practicado y enseñado” –Me he dicho-. Y he decidido compartirlo:
-  Respirar. Fundamental.
-  Por cada pensamiento negativo que se cuele en nuestra mente, instalar inmediatamente y sin tregua, uno positivo. (Claro está que, primero es necesario aprender qué pensamientos nos son nocivos… aprender a detectarlos…).
-  Sacar a pasear al Ave Fénix que llevamos dentro, para que respire y sobrevuele a diario sin pensar únicamente en las cenizas y en las ocasiones en que ya no hay más fondo que tocar.
-  Saber que todos los días se es creativo: Durante el día, desde que ponemos el pie en el suelo haciendo nuestras diferentes quehaceres o buscando, -aunque no sepamos muy bien el qué-, y cuando dormimos, aunque no recordemos con qué soñamos el día después. 
-  “Me encanta la edad que tengo y lo que me ha dado”.
-  Reconocer al héroe interno. Se es héroe por cada madrugón mañanero, por cada jornada de tarde o nocturna. Por cada cosa que se hace y por la que se deja de hacer. Por la superación de cada mala situación.
-  Valorar, valorar y valorar cada cosa buena que tengo y que me ocurre. Y agradecerlo.

A todo lo anterior, es necesario añadir:
-  Detectar las mentiras sociales. Esas que tenemos grabadas a fuego en nuestra memoria más interna. Aprender a desentrañarlas. Podemos continuar jugando su juego o no. Lo que es seguro es que estará todo algo más claro en nuestro tablero de juego.
-  Deshacerse de los sabios refranes que lo único que hacen es paralizarnos… ¿Cualquier tiempo pasado fue mejor”?... Pues depende del presente.
-  Desterrar la palabra “fracaso” del diccionario personal. Puedo equivocarme o no. Reconozco lo hecho. Veo lo que puedo cambiar, mejorar o eliminar. Aprendo y continúo.

- Hablarnos bien a nosotros mismosQue cada calificativo que nos dediquemos, sea objetivo y lo más bueno posible. Evitemos que la mente se crea lo que no es. 

Podemos quejarnos y cabrearnos. Es necesario y muy sano.
Sin embargo, cada cual decide cómo tomarse las cosas y sólo nosotros podemos salir de un bucle que sólo nos hace daño a nosotros mismos… Somos nuestros mejores amigos. No existe mejor amigo por ahí fuera.
Todo lo que hacemos y aprendemos es para uno mismo, para descubrirnos y mejorarnos. A partir de aquí, podremos ayudarnos a nosotros mismos. A veces, podremos ayudar a otros. A veces, no.

Es necesario respirar conscientemente cada día.
Entrenar nuestra mente todos los días, para que cuando la cosa se ponga complicada, sea más fácil pasearse con ella (con la cosa complicada), acompañándole hasta la puerta de salida y podamos decirle con alegría y simpatía “adiós bonita”.
Hoy ha salido el sol. Aunque hubiese llovido, también habría sido un buen día.

Agradezco sus comentarios sobre el tema tratado de antemano, y pueden difundir este post, si lo consideran de interés.

Gracias a todos. 
Concepción Sanz.


Artículos relacionados:
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- Ex - Autonóm@ = Más Marginad@


MI AGRADECIMIENTO A LA “DESPROFESIONALIZACIÓN”

Infografía de agradecimiento realizada por Concepción Sanz

Tras publicar mi anterior artículo -“Desprofesionalización”-, algo cambió, y esta nueva entrada es la manifestación de un profundo agradecimiento a lo que ha provocado este término de extensión y sonido un tanto peculiares:
Desde que participo en LinkedIn, era habitual recibir recomendaciones y respuestas a mis comentarios…
Sin embargo, mi perfil y mi blog recibían pocas visitas, ningún comentario…
Al igual que en otras ocasiones, publiqué “Desprofesionalización en mi blog, lo difundí y el resultado en esta ocasión ha sido bastante diferente, tanto en el aumento del número de visitas al perfil, las recomendaciones y comentarios en LinkedIn y en el Blog, como en el número de vistas: 235 en poquito más de una semana (Y aún continúa leyéndose).
Las aportaciones han sido variadas, interesantes e importantes  -(a favor y en contra, claro)-, y también aportando otros puntos de vista. También han escrito personas que, en el fondo creo no han comprendido lo que contaba, porque no han llegado a vivir la parte de  lo que cuento.
Sobre todo, sobresale una especie de hartazgo ante tanto término descriptivo, que a la larga no soluciona mucho cuando el recorrido del desempleado está ya bastante más allá de una carrera de fondo (“reinventarse”atención, porque ya he leído un artículo de @Elena Arrieta, que nos ha dado a conocer @Beatriz Arroyo Carrasco: “polimatía, sabiduría que abarca diferentes conocimientos).
Y hartazgo  (si, lo repito), y cansancio, y desilusión por la discriminación por tema de edad, ya se sea joven o mayor de… (¿De cuánto ya? ¿Ha subido o ha bajado el número?), por no poder aplicar lo que se sabe hacer y lo que se conoce, por no poder incorporarse o reincorporarse al mundo laboral.
Sin embargo, hay aportaciones de personas con coraje, ilusión, alegría y edad unidas en alianza, lo cual anima y hace el recorrido más llevadero.
Y felicitaciones, alegría por leerlo, por poner palabras a lo que quisieran decir…

… Quizá elegí bien el título (la verdad no había que hacer mucho esfuerzo para elegirlo).
… Quizá es que el término, dadas las circunstancias de la época, lleva a pinchar en el enlace…
(… Siempre me he preguntado qué es lo que lleva a que algo tenga más o menos éxito. Y si me lo pregunto es porque algunos casos son incomprensibles. Sin embargo, “son” por algo y por ello respetables…).

Sea por lo que sea, la semana de gloria ha sido fructífera en muchos sentidos. Y como digo en algunos de los comentarios, le doy las gracias desde aquí a la técnico de empleo que me manifestó este “palabro”, que lo único que describe en realidad es que cuando entre profesión y profesión hay un espacio sin ocupar, sin desarrollar  la profesión o profesiones, éstas se difuminan en valor.
¡OJO! Se difuminan en valor y en el tiempo las profesiones que se ejecutaron, no las personas (añado yo).

Y al hilo de alguna crítica sobre la profesionalidad de la técnica de empleo y lo desafortunada que estuvo, defiendo aquí también a capa y espada además, su profesionalidad, porque es buena profesional, porque aprendí mucho con ella en los días que estuvo ayudándome a estructurar mi vida profesional en dos páginas, una vez más. Y porque me hizo ser consciente de otras muchas cosas, las que me llevaron a expresar ideas que de alguna forma estaban revoloteando en mi cabeza y no tenían salida. En ningún momento he observado que me dijera este término con mala intención. Para nada.

Bueno. Lo que voy a hacer a continuación va a ser irrepetible. Espero que no se me olvide ningún nombre:

Gracias  de todo corazón a @Manel Civico García, @Alberto Galván, @Gonzalo Romeo García, @Manuel Jigato Rubio, @Marcos Prado, @Manuel Suárez Ruiz, @Milagros Martín Guerra, @Francisco Iribarne Ramos, @Ana Pérez Pérez, @Óscar Cortés, @Luciane Cardoso, @Beatriz Casado, @Javier Fernández Martínez, @José Ignacio Pérez García, @José Alberto Castillo Cuéllar, @Lluis Quíllez, @José Moreno Díaz, @José Antonio Fuentes Martín, @Luisa Vega Ruíz, @Julio Amigo Quesada, @Luis Javier Alcalá Fernández, @Daniel Richart Alcántara, @Fernando Soto Trujillo, @Rogelio Málaga Segura, @Irene Borrel Panduro, @Darío Pla, @Carlos Vídal García-Mochales, @María José Rogel, @Roxana Daniela Chiorean, @Juan Carlos Rico Caballero, @José Alberto Ramallo Reyes, @Leonor Guijarro Guerra, @Helena Sánchez, @Lourdes Guerreiro, @María Juanes Hernández, @Eunate Iturralde, @Carlos Javier Antón Rodríguez, @Jesús María Perdiguero, @Rogelio Málaga e @Iván Falcón Herrera.

(Por favor, si alguien prefiere que su nombre no aparezca, o que aparezcan sólo sus iniciales, que no dude en comunicármelo, por favor). Aunque si estáis aquí es por algo.
Y si alguien ha participado y no le he mencionado, que me lo comunique también, por favor. Simplemente, es que me lo habré saltado).

Mi más sincero agradecimiento además, a @Luis Bona López, quien con su sabia y generosa respuesta a mis dudas, ha contribuido a que este artículo de agradecimiento llegue a ser publicado ya sin duda alguna.

Muchísimas Gracias a todos por vuestros por vuestras aportaciones: Inmensas historias y experiencias personales resumidas en breves líneas.

“Gracias por dar lugar a este giro de unos cuantos grados”. 
Concepción Sanz.


Puede difundirse y comentarse, si se considera de interés. Gracias.


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"DESPROFESIONALIZACIÓN"

"Amanecer" (Concepción Sanz)
Tras unos cuantos años… largos… estudiando, ejerciendo una profesión. Tras haberse formado una y otra vez -no porque te lo recomienden, sino por propio interés-, tanto en la materia profesional como en tantas otras…

... Tras pasarse mucho tiempo dando más de dos vueltas participando, colaborando y otros tantos… “andos” en diferentes eventos, cursos, seminarios… … … …

Un buen día se encuentra uno/a en situación de desempleo.  Y a dicha situación le añadimos que “todos vamos cumpliendo años(que de esto sólo se salva el que se va para el denominado “otro barrio”).

… Haga Ud. esto, haga Ud. lo otro, participe aquí, apúntese en tal o cual portal de empleo, agencia de colocación, haga el currículum de tal o cual forma... ... ...

Hace años me di cuenta de que era necesario “reinventarse” (Me sonrío recordando la primera vez que leí dicho término en algún artículo de recomendaciones profesionales para desempleados años después).

Bueno, pues tras la reinvención y seguir buscando empleo, tras continuar buscando información útil, tras varios cursos más o menos satisfactorios y sin fruto para un puesto laboral, tras buscar e incluso cambiar de profesión, de emprender, de utilizar todo lo que sabes, tras el uso de una página web, la apertura de un blog, el networking, la participación en redes sociales, tras poner en marcha las buenas recomendaciones de los posts de Linkedin, de otros blogs, coaches… … … …

... Continúa pasando el tiempo...

Y tras todo esto uno/a se va dando cuenta de que no es un parado, sino de que se está desempleado, y de que lo que está haciendo es “reencontrarse(lo cual está  ya muy lejos del repetido reinventarse de los últimos años).

... Y sin embargo, continúa pasando el tiempo...

Este es el resumen de una trayectoria… ¿profesional? ¿O más bien es el trayecto de una vida más allá de lo laboral?

… En mi caso, prefiero quedarme con todo lo aprendido ya que a mí siempre me sirve y siempre va conmigo. Porque en la esencia de este trayecto lo que he encontrado es un profundo conocimiento sobre mí misma, que se une a lo que no es laboral…

Sin embargo, el día en el que me reencontré con un montón de datos curriculares y ante la toma de consciencia de que no sabía cómo hacer un currículum con todos ellos, fui a la oficina de empleo donde me ayudaron a reordenar toda una parte de mi vida –una vez más-, en dos caras de papel.

De aquella experiencia, aprendí a ser eficaz con las palabras, a valorar cada línea escrita como si fuese oro… hasta que llegó a mi diccionario una nueva palabra:

“Está Ud. DESPROFESIONALIZADA, -me dijo el técnico de empleo-.

¿Y esto qué es? Pues voy a intentar describirlo de esta preciosa forma:

Pasado el tiempo, y asumida esta situación tras el shock inicial, puedo decir que la desprofesionalización es algo parecido a un destierro. Todo sirve, todo está ahí y sin embargo, parece que no se ha llegado a ninguna parte.

Aunque seas positivo mucho más que muy positivo-, la desprofesionalización es algo así como una condena en la que la única esperanza que queda es que las empresas vean más allá de la profesión o profesiones que se hayan tenido, que vean más allá de la edad por exceso o por defecto, más allá del listado de formación que solicitan y que es seguro que nunca encuentren, y que valoren el famoso “perfil” observando lo que es en realidad, es decir, la esencia de la persona.

… Más allá de únicamente buscar trabajo y de hacer todo lo que ahora se recomienda como necesario para encontrar empleo, y de poner a la luz todo lo que tú mismo creas, la desprofesionalización es un horizonte en el que se vislumbra que las empresas te descubran, te encuentren y se llegue a un acuerdo bueno para todos, considerando incluso la situación personal actual.

Y Uds. ¿En qué grado de desprofesionalización se encuentran? ¿Habían oído hablar de este tema?

Concepción Sanz Rodríguez.


Puede difundirse y comentarse, si se considera de interés. Gracias.


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